miércoles, 19 de junio de 2019

La comunidad planctónica lacustre “El microcosmos en una gota de agua”


¡Bienvenidos una vez más al blog del Proyecto REMABAR!

Si bien en anteriores entradas hemos hablado acerca de los diferentes aspectos ecológicos de los embalses, las variables que determinan su dinámica y sobre la metodología y equipos empleados para su estudio, en esta ocasión queremos mostraros a un grupo de seres vivos microscópicos tan dispar que prácticamente solo tienen una cosa en común, y es su pequeño tamaño.

Fotografía 1. Colonias de la clorofícea Sphaerocystis y diatomea del género  Cyclotella 

La comunidad planctónica de los sistemas acuáticos se encuentra compartimentada en dos grupos. El primero de ellos es el fitoplancton, muy diverso y constituido por la fracción de productores primarios comúnmente conocidos como algas, que son el pilar fundamental de la mayoría de cadenas tróficas. El segundo grupo  es el zooplancton, integrado por organismos heterótrofos que requieren de la materia orgánica presente en el medio para su sustento, recurriendo a diferentes estrategias para obtenerla como son la filtración de microalgas, la captura activa y depredación de otros seres vivos microscópicos, o bien el aprovechamiento de detritus.

Fotografía 2. Dinoflagelado Ceratium hirundinella junto a colonias de Staurastrum, Pediastrum  y fragmentos de otros organismos


Como ocurre con otros grupos de organismos, nuestro conocimiento del plancton a día de hoy sigue siendo incompleto y se encuentra sesgado a favor de ciertos taxones más fáciles de muestrear o identificar. Así, como ya señalaba Margalef en su obra Limnología (1986), los productores primarios del plancton que habitan la columna han sido más estudiados que los que viven en el fondo de los cuerpos de agua, en el conocido como bentos. De la misma manera, nuestro conocimiento es más profundo en el caso de aquellas especies de mayor tamaño y que son más fáciles de muestrear. Tampoco pueden obviarse otras dificultades en el estudio de estos grupos, como son la existencia de  numerosas células delicadas que se rompen y deforman fácilmente durante la toma de muestras, haciendo más complicada su identificación, o el propio reto taxonómico que supone el reconocimiento de ejemplares por debajo del nivel de género.

Fotografía 3. Staurastum chaetoceras


Fotografía 4. Ejemplares de Pediastrum duplex
Las algas pueden presentarse libres, flotando en la columna de agua o adheridas a superficies de rocas u otros elementos. Se diferencian de las plantas superiores en que carecen de raíces, tallos y hojas, y en que pueden ser unicelulares, filamentosas o coloniales. Su clasificación se fundamenta en sus diferentes contenidos pigmentarios, en la composición de sus paredes celulares, en la presencia o no de órganos locomotores y en su estructura general entre otros rasgos.
Entre los organismos fitoplanctónicos más comunes en lagos y embalses destacan las algas verdes (Clorophyta), las cianobacterias (Cyanophyta), las algas doradas (Chrysophyta) y las criptomonas (Cryptophyta). Son asimismo frecuentes los euglenófitos (Euglenophyta), los dinoflagelados (Dinophyta), con su apariencia acorazada, y las diatomeas (Bacillariophyceae), algas unicelulares cuyas paredes silíceas se caracterizan por presentar bellas e intrincadas ornamentaciones que han popularizado su estudio taxonómico en los últimos años.

El zooplancton de agua dulce por su parte está fundamentalmente integrado por protozoos rotíferos, cladóceros y copépodos. Mientras que el fitoplancton de agua dulce puede ser incluso más diverso que el marino a escala local, en el caso del zooplancton ocurre lo contrario, encontrándonos frente a un grupo mucho menos variado en los sistemas dulceacuícolas.

Ello se debe a que el zooplancton lacustre está integrado por taxones adaptados superar el riguroso filtro ambiental que supone el carácter fluctuante y en ocasiones efímero de los sistemas acuáticos epicontinentales. Asimismo, otros factores como la poca longitud de las cadenas tróficas o la normalmente escasa profundidad de los ríos, lagos y embalses, condicionan el número de especies presentes en estos. Esta falta de diversificación está sin embargo compensada con algunos rasgos muy favorables para estas especies, como son por ejemplo la rápida multiplicación por vía asexual, la gran plasticidad en su ciclomorfosis o la dieta apenas selectiva propia de rotíferos y cladóceros, amén de otras estrategias desarrolladas por los diferentes taxones que integran el zooplancton.

Fotografía 5. Cladócero Bosmina longirostris  y colonias de Pediastrum duplex entre algas filamentosas
Fotografía 6. Rotífero del género Polyarthra 




En los sistemas acuáticos epicontinentales el fito y zooplancton presentan ciclos estacionales ligeramente desfasados pero interdependientes entre sí, en los que varía la abundancia y composición de los mismos debido a procesos de control trófico de tipo top-down y bottom-up. Descrito esquemáticamente, a los periodos de estratificación térmica de la columna de agua que permiten el desarrollo de un bloom de fitoplancton, les sigue un periodo de proliferación del zooplancton herbívoro que da lugar a un fuerte declive en la población de microalgas. Tras este pico en la abundancia de zooplancton herbívoro, acontece un aumento del zooplancton carnívoro (fundamentalmente copépodos) que depreda sobre estos primeros. Una vez que la comunidad zooplanctónica decae por la falta de alimento, el fitoplancton contará con las condiciones idóneas en cuanto presión por depredación para volver a incrementarse y reiniciar este ciclo.

Fotografía 7. Copépodo


Por otro lado, es necesario incidir en el profundo efecto que el cambio climático puede llegar a tener sobre el plancton al alterar tanto la estructura térmica, como la dinámica y procesos de mezcla de las masas de agua oceánicas y continentales de las que este depende, y por comprometer además la disponibilidad de nutrientes para las microalgas que sustentan las cadenas tróficas. Ello no sólo se traduce en modificaciones en la fenología de estos organismos, sino también en la composición específica y estructura de las comunidades planctónicas por un efecto cascada que a diferentes escalas, tiene repercusiones en todos los aspectos del ecosistema acuático.

Finalmente, concluimos esta publicación animándoos a que compartáis con nosotros todas aquellas dudas y cuestiones que consideréis puedan ser de interés para el proyecto REMABAR. ¡Os esperamos en la próxima entrada”

Seguramente sabes lo que es un cristal de aumento, una lente circular que hace las cosas cien veces mayores de lo que son. Cuando se coge y se coloca delante de los ojos, y se contempla a su través una gota de agua de la balsa de allá fuera, se ven más de mil animales maravillosos que, de otro modo, pasan inadvertidos, y sin embargo, están allí, no cabe duda.” 
(La gota de agua. Hans Christian Andersen)