Como ya se comentó en una entrada
anterior (Registradores electrónicos, dataloggers), en el Proyecto REMABAR hacemos uso de dispositivos de registro
continúo denominados dataloggers, que nos revelan información sobre la
evolución y comportamiento del acuífero.
En esta entrada del Blog, os
mostraremos algunas de las figuras resultantes tras el procesado de los datos
brutos procedentes de los dataloggers.
Nuestra red
de control posee un total de 16 dataloggers, entre los que diferenciamos 13 registradores
de presión hidrostática y temperatura, 2 registradores de conductividad, presión
hidrostática y temperatura, y 1 registrador de presión atmosférica.
Todos los dataloggers se
descargan cada 4-5 meses in situ, momento en el que también se realiza una
medida manual de la profundidad del nivel mediante un hidronivel. Esta medida es
muy relevante de cara al procesado de registros, debido a que a partir de ella
se calibrarán todos datos generados por el datalogger. Además, también nos
informa si el registrador está funcionando correctamente o si ha sufrido
algún cambio de posición que pudiese causar un error en la medida.
Pasando al trabajo de gabinete:
El primer tratamiento que reciben los datos brutos procedentes de los
dataloggers es la corrección barométrica, para lo que utilizamos los datos de
presión tomados por el registrador de presión atmosférica. En la Fig.1, vemos
representado los niveles sin dicha corrección (serie roja) y los niveles ya
corregidos (serie verde). Atendiendo a esto, queda de manifiesto la importancia
de realizar esta corrección, ya que en el caso de no realizarse, se
interpretaría que ha habido fluctuaciones erróneas en el nivel del acuífero.
Figura
1.
Corrección barométrica de los niveles brutos (sin corregir) registrados por un
datalogger en uno de los puntos de control piezométrico. |
Tras dicha corrección, calibramos
los niveles corregidos con una medida manual. De esta forma, y considerando la
cota del punto en el que se ubica el datalogger, obtenemos el nivel
piezométrico del acuífero en ese punto en concreto. Aunque aparentemente la
serie verde de la Fig.1 y Fig.2 no haya cambiado, si nos fijamos en los ejes de
ordenadas de ambas figuras, podemos observar que la escala ha cambiado
notablemente. En la Fig.2 a), donde también tenemos representadas las medidas
de nivel piezométrico manuales (círculos rojos), podemos ver que estas medidas
se ajustan razonablemente al nivel piezométrico (serie verde), lo que nos
indica que el datalogger funciona correctamente. Durante todo este proceso, los
registros son sometidos a controles de errores, donde se detectan y eliminan
anomalías que se hayan podido producir durante el periodo de registro (cambios
de posición, datos erróneos, etc.).
Continuando con la Fig. 2 b), en
ella podemos identificar cómo responde el acuífero frente a las precipitaciones
(serie azul), experimentando pequeños ascensos asociados a los picos de
precipitación de la Fig.2 a). Además, de forma generalizada, vemos como el
nivel piezométrico aumenta durante la época de lluvias y disminuye conforme
finaliza el año hidrológico (Fig.2 b).
Al mismo tiempo que tratamos los
datos brutos para obtener el nivel piezométrico del acuífero, también
procesamos los datos relativos a la temperatura del agua, representada mediante
la serie naranja en la Fig.3. En esta misma figura, podemos observar que la
temperatura del agua presenta una mayor estabilidad que la temperatura
ambiental, de forma que no se aprecian oscilaciones diarias significativas y
que a lo largo de un periodo de cuatro meses (mayo a septiembre) el incremento
de temperatura es de solo 1 grado centígrado.
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Por otra parte, mediante el
análisis de las fluctuaciones del nivel piezométrico podemos obtener
información sobre las afecciones que sufra el acuífero. Un ejemplo de ello se
muestra en la Fig.4 a), donde se observa que el nivel piezométrico está
sometido a bombeos frecuentes que se intensifican en la época de estiaje. Si
atendemos a la ampliación en la Fig.4 b), vemos que los bombeos producen una
bajada de nivel piezométrico de más de 2m.
Esperamos que esta entrada os
ayude a conocer más sobre el trabajo desarrollado dentro del Proyecto REMABAR.
Si tenéis cualquier duda o consulta al respecto no dudéis en dejarlas en los
comentarios.
¡Nos vemos la semana que viene!